
Para Alejandra Pizarnik
Hay un fantasma de piel en donde bulle el viento,
la resolana del fuego interminable.
Allá lejos cuando sucumbe el cielo
su mano agria exprime la obscuridad sedienta.
(un día fui a la playa, no vi nada,
sólo al regresar, el pasto mestizo,
medido, seco, friolento del ocaso
apretujaba la fauce de los dioses)
Hay un fantasma de piel en donde bulle el viento,
siempre alza la voz, y se retrae en un movimiento
de zarza malherida, para reacomodar
su lengua múltiple de carbón en la montaña,
el párpado cerrándonse a las estelas de la lluvia,
el resoplar rapaz de la fuente irradiada de sí misma.
Ahmad Peñalosa
Poesía ágil y rigurosa.
ResponderEliminarA. Pizarnik
Siempre mío. En tu sombra.
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