jueves, 2 de julio de 2009

Avenida El besucón




Siempre hemos pensado que cuando el mundo está de cabeza es, porque efectivamente, está de cabeza, sin embargo un abrazo nunca sobra para hacerle sentir a alguien que vale la pena (aunque éste no valga realmente la pena), tal es el caso de Roberto Culebro el cual recibio del propio Juan Villoro un reconfortante abrazo tras su lectura de la presentación de Valle-Inclán en el marco de las conferencias de la colección del Universitario.
Roberto Pulido

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